Esta misma petición la suscribieron en la semana 15 países de la UE, pero ante la que Alemania y el Ejecutivo comunitario manifiestan reticencias.
La ministra belga se mostró convencida de que será posible encontrar una solución con su homólogo alemán, Robert Habeck, y argumentó que la limitación del precio de todas las importaciones de gas tendrá un impacto directo en las facturas de la gente.
Esta misma semana, la Comisión Europea (CE) presentó un documento de trabajo en el que plantea establecer un límite al precio al importar gas de Rusia.
Sin embargo, ese texto carece de la petición efectuada por 15 Estados miembros, entre ellos Bélgica y España (no Alemania), de extender este límite a todas las importaciones de gas al mercado comunitario.
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