“Tenemos que asumir nuestro cargo por el bien común, sin discriminación alguna. Aquel ser humano que discrimina a otro por su color, por su tamaño, por su raza, por su condición social, es un ser despreciable”, dijo en una visita la víspera a la ciudad amazónica de Pucallpa.
Señaló que las autoridades deben enfocarse en trabajar para los más necesitados, al margen de sus posiciones políticas.
“Todos nos tenemos que unir. Todos somos peruanos, todos tenemos una inteligencia racional. Todos tenemos que dejar a un lado nuestra bandera política cuando se trata de defender el interés de los más vulnerables”, manifestó.
Aseguró que el gobierno del presidente Pedro Castillo trabaja por un país descentralizado, moderno, inclusivo, en el que no es posible la discriminación ni los monopolios.
Un país, dijo, en el que “la economía social de mercado exige que la iniciativa privada tenga todo el apoyo que sea posible, pero con la intervención del Estado para defender los derechos laborales”.
El primer ministro visitó también la ciudad surandina de Arequipa, donde asistió a la clausura de la 35 convención nacional minera Perúmin, donde garantizó a los empresarios locales y extranjeros garantías para sus inversiones y proyectos.
Señaló, sin embargo, que debe revertirse la situación de las zonas de mayor producción minera en las que las poblaciones sufren altos indicadores de pobreza y brechas sociales, y hay conflictos sociales que demoran en resolverse, lo cual debe también debe superarse.
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