Informó que con esa colaboración se logró un convenio para enfrentar el problema del aumento en los precios, carestía en los alimentos por una inflación mundial, sobre todo a partir del conflicto en Ucrania, aunque México ha podido detener su crecimiento con un control en los combustibles mediante subsidios.
Hay poca inflación en los energéticos, pero no en los alimentos, lo cual lleva a que el salario y los ingresos populares pierdan poder de compra.
Dijo que todos sabemos que es importante controlar la inflación, que afecta mucho y más a los que tienen pocos ingresos, y «podemos aumentar el salario, pero si hay inflación se reducen».
El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez, explicó aspectos generales del acuerdo con los empresarios, y dijo que la inflación ha tenido un impacto muy negativo en las materias primas agrícola y en la industria de los alimentos de 8,8 por ciento, aun cuando se ha controlado en los energéticos.
A diferencia de Estados Unidos, en que el problema se centra en la demanda, en México es en la oferta por eso es necesario producir más alimentos y reducir las regulaciones del Estado que la frenan, dijo el funcionario.
La primera de las medidas otorgar una licencia única universal para la importación de alimentos e insumos, liberación de trámites burocráticos que lo traban todo, incluidos los de sanidad, protección contra riesgos sanitarios, controles de inocuidad e impuesto general de importación.
En el marco de la licencia y la regulación que impida y encarezca la importación ajustar las medidas arancelarias y no arancelarias y otros requisitos para el ingreso nacional, facilitar la verificación nacional de calidad y liberación de contingentes sanitarios.
Mantener una política de contención de los precios de combustibles y electricidad, uso de autopistas, puentes federales hasta el 28 de febrero de 2023, y ayudar en aquellos productos alimentarios con situaciones particulares o ciclos de consumo, que no puedan ser superados por las empresas.
Reconoció déficit en la importación y exportación de maíz blanco, sardinas, chatarra de aluminio y otros productos, pero los empresarios se comprometen a bajar el precio de la canasta de 24 productos básicos de mil 289 precios (64,50 dólares) a 1039 (52 dólares) hasta febrero de 2023
No subir los precios de la tortilla (alimento principal) en este período y bajarlo en 3,0 por ciento con la colaboración de la Protección Federal del Consumidor para que lo fiscalice y no haya abuso en las cadenas de distribución de alimentos.
López Obrador ratificó que se les mantendrá a los productores precios de garantía para estimular la producción agropecuaria, sobre todo el arroz, frijoles, maíz y otros cultivos y entregar de manera gratuita los fertilizantes.
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