La visita del Blinken a esta nación es la primera escala de una gira que lo llevará también a Chile y Perú.
«Me dirijo a Colombia, Chile y Perú para reuniones con algunos de nuestros socios más cercanos en las Américas. En Perú, espero participar en la Asamblea General @OAS_official para reforzar nuestro compromiso con la equidad y la inclusión para todas las personas en nuestro hemisferio», señaló en su perfil de Twitter.
En Colombia se reunirá con Petro, la vicepresidenta Francia Márquez y el ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva, señala una nota de prensa del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Responder a la crisis climática, respaldar los esfuerzos regionales ante la migración irregular e implementar un enfoque integral para contrarrestar el narcotráfico y abordar sus consecuencias para la salud, la seguridad y el medioambiente, son algunos de los temas que tratará con autoridades colombianas, añade.
«El secretario de Estado Blinken pondrá énfasis en la colaboración continua con el gobierno colombiano para implementar más cabalmente el Acuerdo de Paz de 2016 y reiterará el apoyo de Estados Unidos a la política de Colombia sobre Estatus de Protección Temporal para los migrantes venezolanos, que representa un modelo para la región» agrega el texto.
Colombia y Estados Unidos son socios estratégicos en la región y actuan de forma conjunta en la guerra contra el narcotráfico, que Petro considera un fracaso, tal como afirmó durante su reciente discurso en la sección de alto nivel del 77 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
Bajo el argumento de esa guerra «se ha producido un genocidio en mi continente y en mi país, han condenado a las cárceles a millones de personas, para ocultar sus propias culpas sociales le han echado la culpa a la Selva y sus plantas», aseveró ante el plenario.
Recordó que 40 años ha durado la guerra contra las drogas y si no se corrige el rumbo y esta se prolonga otros 40 años, Estados Unidos, considerado el principal consumidor, verá morir de sobredosis a dos millones 800 mil jóvenes por fentanilo, que no se produce en América Latina.
«Verá millones de afronorteamericanos ser apresados en sus cárceles privadas. El afro preso se convertirá en negocio de empresas carceleras, morirán asesinados un millón de latinoamericanos más, nos llenarán de sangre nuestras aguas y nuestros campos verdes, verán morir el sueño de la democracia tanto en mi América como en la América anglosajona», enfatizó.
Aseguró que el espacio de la coca y de los campesinos que la cultivan, porque no tienen nada más que cultivar, es demonizado.
«Para ustedes mi país no les interesa sino para arrojarle venenos a sus selvas, llevarse a sus hombres a la cárcel y arrojar a sus mujeres a la exclusión. No les interesa la educación del niño, sino matarle su selva y extraer el carbón y el petróleo de sus entrañas», dijo Petro en la ONU.
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