El Banco Central anunció la víspera que en el octavo mes del año se produjo un crecimiento cero, sin alzas ni bajas respecto a igual período de 2021, cuando las proyecciones indicaban el inicio de un período de recesión.
Tras conocerse este resultado el ministro de Hacienda, Mario Marcel, lo calificó como “un aterrizaje suave” y anunció un modesto incremento del Producto Interno Bruto (PIB) de 1,6 puntos para finales de diciembre.
No obstante, advirtió de mayores dificultades para la población en el último trimestre del año debido sobre todo al incremento en el precio de la canasta básica familiar.
En esta misma línea se pronunció la Cámara de Comercio de Santiago al resaltar el resultado mejor de lo esperado en agosto, lo cual no modifica la expectativa de una fase de contracción económica que podría extenderse hasta por tres trimestres por la caída del consumo privado.
La elevada inflación, la política monetaria restrictiva y las difíciles condiciones en los mercados internacionales, seguirán influyendo negativamente en el PIB chileno.
Felipe Ramírez, economista jefe de la sociedad de fondos de reserva y créditos Coopeuch, aseguró que los datos positivos publicados por el Banco Central se deben al alto crecimiento mensual del sector de los servicios, sobre todo en la educación privada.
Un informe reciente de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos señaló que Chile fue, de todos sus miembros, donde las escuelas y colegios estuvieron cerrados durante más tiempo en el período agudo de la pandemia de Covid-19.
Fueron en total 259 días lectivos, lo cual excluye feriados, vacaciones y fines de semana, con un cierre total de los establecimientos educativos públicos y particulares en el país austral.
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