En un comunicado, la institución informó que el Ministerio de Defensa lideró la víspera la operación del envio de la nave espacial de prueba Saman, construida por el Centro de Investigación Espacial del país.
Según el texto, en el diseño y la construcción del remolcador espacial se utilizaron tecnologías avanzadas que son exclusivas de unos pocos países y entre sus funciones está transferir un satélite de una órbita a otra y aumentar su altura orbital en el espacio.
“Después de esta prueba exitosa en el futuro seremos testigos del uso operativo de esta avanzada tecnología en los lanzamientos espaciales del país”, asegura el comunicado.
El jefe de la Agencia Espacial de Irán, Hasan Salarie, aseguró en declaraciones a la televisión estatal que los funcionarios esperan usar y probar el remolcador principal en un futuro cercano.
En las últimas cuatro décadas, la República Islámica alcanzó destacados logros en el sector de la tecnología espacial a pesar de las sanciones unilaterales impuestas en su contra por Estados Unidos.
Entre los recientes logros espaciales, el país persa lanzó en junio un cohete de combustible sólido al espacio y en agosto, puso en órbita el satélite iraní de detección remota Jayam.
Irán es una de las 11 naciones del mundo capaz de diseñar, fabricar y lanzar satélites al espacio, y el único país de la región de Asia Occidental que experimenta un desarrollo en el campo de la fabricación de lanzadores de satélites.
mv/ycv