De acuerdo con el reporte divulgado este miércoles en la página oficial de esa entidad, el aumento de ese indicador entre abril y junio en relación con el primer trimestre de 2022 fue del 1,1 por ciento, mientras que la carga fiscal aumentó y la deuda sobre el PIB se redujo.
En el segundo trimestre de 2022 la deuda neta de las Administraciones Públicas (AP) en relación con el PIB fue un 3,1 por ciento menor y representó un descenso del 7,6 por ciento en relación con igual período del año anterior.
Por otra parte, fue positivo el saldo primario de las AP, relacionado con la deuda neta del gasto por intereses, con una incidencia sobre el PIB del 1,6 por ciento, un 3,7 por ciento menor que la registrada en el segundo trimestre de 2021.
También resultó favorable el saldo corriente de las AP, añade el análisis, con una incidencia sobre el PIB del 0,8 por ciento, con una reducción interanual del 0,7 por ciento.
El reporte apunta además que las importaciones y exportaciones aumentaron un 2,0 y un 1,6 por ciento respectivamente.
Los principales agregados de la demanda interna se recuperaron, con incrementos del 1,6 por ciento en el consumo final nacional y del 1,1 por ciento en la inversión fija bruta, añade.
Aunque el endeudamiento de las AP sobre el PIB se redujo notablemente en términos tendenciales, continuando la senda de mejora iniciada en el primer trimestre, el poder adquisitivo de los hogares registró un descenso.
Ese decrecimiento estuvo relacionado con el impacto negativo de la subida de precios. La tasa de ahorro de los hogares disminuyó 2,3 puntos porcentuales, aunque aún se mantiene en niveles más altos que en el período previo a la pandemia.
Se confirmó una tendencia creciente de la tasa de inversión de las empresas no financieras, mientras que la participación en los beneficios se mantiene estable en los mínimos de la serie histórica desde 1999, precisó la fuente.
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