El Ártico es la región más septentrional de la Tierra y abarca el Océano Ártico y las partes más septentrionales de Alaska, Canadá, Rusia y Groenlandia.
Según la revista Earth’s Future en el pasado, la lluvia se limitaba principalmente a los bordes de la capa de hielo de Groenlandia, pero en el futuro esto cambiará radicalmente.
Tal proceso –puntualizan los científicos- ocurrirá cuando las precipitaciones se expandan más hacia el interior y será un catalizador para una mayor escisión de la capa de hielo.
El cambio a un Ártico más lluvioso aumentará el derretimiento del permafrost, liberando cantidades masivas de gases de efecto invernadero.
Esto acelerará la pérdida de la capa de hielo marino, lo que probablemente tendrá consecuencias para la ecología del Ártico y muchos asentamientos de todo el mundo.
El calentamiento del planeta es una causa seria que debe alarmarnos por su incidencia en dicho problema, subrayan los especialistas.
Cuando se congele esa agua proveniente de las lluvias, la comida de muchas especies quedará atrapada bajo la capa de hielo, alertaron los científicos.
Pronosticaron que una vez que la transición de la nieve a la lluvia se vuelva común, tendrá un impacto de gran alcance en el proceso de hielo y nieve del Ártico y en la ecología hidrológica.
Esto también amplificará fuertemente el calentamiento del Ártico, convirtiéndolo en un problema importante que merece atención mundial, ya que puede tener consecuencias globales.
jcm/joe