Dijo que se amplió el plazo de ese papel cuatro años más con lo cual se podrá consolidar la Guardia Nacional y ayudar en labores de seguridad publica pues hay confianza en las fuerzas armadas porque prevalece ahora una concepción distinta de respeto absoluto a los derechos humanos.
Explicó que no siempre fue así, pero tampoco fue culpa de los militares la violación de los derechos humanos pues recibían órdenes superiores de los civiles, como lo demuestra ese documento debatido en el Senado.
Ahora, dijo, el dictamen pasa a la Cámara de Diputados, pero no va a haber problemas porque donde había más resistencia era en el Senado, y como se trata de una reforma constitucional que requería tres cuartas partes, hubo que llegar a los 85 votos, y se lograron 87 contra 40 y se aprobó.
Por eso, dijo, agradezco a los legisladores por su apoyo pues eso tiene que ver con la seguridad pública, la protección de los ciudadanos aun cuando nosotros estamos sosteniendo la estrategia de atender las causas de la violencia a partir de la justicia.
Lo que hacemos es atender las necesidades del pueblo, de los jóvenes, el derecho a educación, al trabajo, los salarios,y que se moralice y purifique la vida pública.
Pero al mismo tiempo, aclaró, es necesaria también la acción de los militares porque enfrentamos bandas de delincuentes que tienen armamento que llegan de contrabando desde Estados Unidos cuyo gobierno no tiene control de la comercialización y cualquiera las puede obtener de cualquier calibre, incluidas de guerra.
Por eso, resumió, necesitamos el apoyo de las fuerzas armadas y se requiera que sigan en las calles enfrentando a los delincuentes, y es imprescindible apoyar a todas las corporaciones militares, la Marina, el Ejército y la Guardia Nacional para proteger a la gente.
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