Como lo hizo en la primera vuelta de las elecciones, realizada el 2 de octubre, Montenegro en carta abierta publicada en redes sociales afirma que su respaldo al candidato presidencial del Partido de los Trabajadores (PT), rumbo a la segunda ronda comicial del 30 de octubre, se da en nombre de la democracia.
«Voto por Lula en la esperanza de un Brasil con educación y salud y en la defensa de la naturaleza. Voto por Lula en la esperanza de la atención real a la ciencia, la cultura, la cultura de las artes. En nombre de la democracia, para presidente, Lula», indica el mensaje de la artista, de 92 años.
Montenegro aprovechó la ocasión en noviembre cuando resultó elegida para ocupar la silla 17 de la ABL para criticar al gobierno del mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, al que calificó de «una horca, un vómito, es una puñalada en el vientre. Pero terminará. En alguna hora terminará. La gran tristeza es que llegó por votación», admitió.
La además escritora tiene dos libros publicados. En el volumen Prólogo, acto, epílogo narra sus recuerdos. La otra obra, Fernanda Montenegro: itinerario fotográfico, reúne imágenes que relatan su trayectoria personal y profesional.
Para la crítica, es una de las mejores actrices y a menudo se le llama la Gran Dama del Cine y Dramaturgia brasileña.
Fue la primera latinoamericana y brasileña nominada a un Oscar a mejor actriz. También es la única intérprete elegida a ese galardón por una actuación en portugués, siendo designada por su trabajo como Dora en Estación Central (1998), de Walter Salles.
Además, fue la primera brasileña en ganar el Emmy Internacional en la categoría de Mejor Actriz por su actuación en Doce de Mãe (2013).
En septiembre, la también afamada actriz Paolla Oliveira, consagrada en Brasil y Latinoamérica por sus papeles en telenovelas de TV Globo, declaró su voto por el extornero mecánico.
La modelo Vivi Guedes en el culebrón Dulce Ambición publicó un texto en una red social para confirmar que votaría por el abanderado del PT porque ella lo hace «a favor de la ruptura urgente de ese período de terror, retroceso y miedo», en alusión a los casi cuatro años en el poder del exmilitar.
En la primera ronda de elección, Lula alcanzó un 48,43 por ciento de la preferencia del electorado (57 millones 258 mil 115 votos).
Resultó seguido por Bolsonaro, quien recibió 43,20 por ciento (51 millones 72 mil 345).
Ninguno de los aspirantes al poder logró la mayoría absoluta de votos, es decir, más de la mitad de válidos (excluidos blancos y nulos), como establece la legislación brasileña para ser electo.
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