El coordinador de la plataforma, Jean Renel Sénatus, recomendó, en cambio, un fortalecimiento de las instituciones responsables de la seguridad nacional como la Policía y el ejército.
Asimismo, alentó a las autoridades a buscar e identificar soluciones adecuadas a la crisis que atraviesa el país con el amplio control que ejercen las bandas armadas en el territorio sin contraparte de las fuerzas del orden.
El miércoles el primer ministro solicitó la asistencia de la comunidad internacional tres semanas después de que las pandillas bloquearan el acceso a la principal terminal petrolera del país, limitando el funcionamiento de hospitales y empresas potabilizadoras de agua en medio de un resurgimiento del cólera.
“Pido a toda la comunidad internacional, a todos los países amigos de Haití, que se unan a nosotros y nos ayuden a combatir esta crisis humanitaria. Estoy pidiendo ayuda, apoyo y ayuda”, dijo Henry en un discurso a la nación.
Más adelante señaló la necesidad de que “los medicamentos lleguen a los enfermos, que las fábricas que producen agua potable vuelvan a funcionar, necesitamos médicos y enfermeras que encuentren la forma de llegar a los hospitales, que circulen las ambulancias, que los hospitales funcionen”, dijo el jefe de Gobierno sin precisar la asistencia que solicita.
Sus declaraciones fueron interpretadas como un reclamo de intervención, lo cual suscitó numerosas críticas.
Sénatus aseguró que el país sufrió una serie de desgracias como consecuencia de la presencia de fuerzas extranjeras, y recordó la violación de menores e introducción de la epidemia de cólera en suelo nacional por parte de un contingente nepalí de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilidad.
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