El canciller Ali Sabry lamentó que se presente una vez más un proyecto de resolución sobre Sri Lanka, a pesar de los progresos realizados a nivel interno en materia de reconciliación y derechos humanos y del continuo compromiso constructivo del país insular con el CDH, según una declaración emitida en Colombo.
Más de la mitad de los miembros del Consejo no apoyaron la resolución, con siete países, Bolivia, China, Cuba, Eritrea, Pakistán, Uzbekistán y Venezuela votando en contra mientras 20 naciones se abstuvieron y 20 estuvieron a favor.
Los representantes de Pakistán, Brasil, China, Venezuela, Japón y la Corea del Sur hicieron declaraciones en apoyo de Sri Lanka antes de la votación.
Brasil señaló la necesidad de evitar la politización del trabajo del Consejo y reiteró su posición de que la cooperación del país en cuestión es clave para el éxito de las iniciativas del Consejo y destacó la responsabilidad de la comunidad internacional de apoyar a Sri Lanka en su recuperación, incluso mediante la cooperación y la asistencia internacionales.
China apreció el compromiso de Sri Lanka de promover y proteger los derechos humanos, avanzar en el desarrollo socioeconómico sostenible, mejorar el nivel de vida, proteger los derechos de los grupos vulnerables, facilitar la reconciliación nacional y combatir el terrorismo.
Beijing lamentó que la resolución sea producto de la politización y no desempeñe en absoluto ningún papel positivo en la promoción de los derechos humanos en Sri Lanka.
Destacó que el trabajo del Consejo debe guiarse por sus principios fundacionales y todas las partes deben promover el diálogo y la cooperación genuinos y abstenerse de adoptar un doble rasero.
También, rechazó la práctica de utilizar los derechos humanos como pretexto para interferir en los asuntos internos y socavar la soberanía de otros países.
El CDH está compuesto por 47 miembros, entre ellos 13 Estados africanos, 13 de Asia-Pacífico, ocho de América Latina y el Caribe y 13 de Europa.
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