La directora general adjunta de la Organización Mundial del Comercio (OMC) Anabel González consideró que los choques globales de los últimos años han expuesto la vulnerabilidad de los modelos de negocios que sustentan muchas redes de producción global.
En su opinión una reconfiguración de las cadenas de suministro para lograr un mejor equilibrio entre la eficiencia y el riesgo en la economía global parece no solo probable sino que, dadas las circunstancias, también justificada.
González destacó el riesgo de que las políticas comerciales, si no están bien dirigidas y diseñadas con cuidado, desalienten la innovación e impongan altos costos a los consumidores y las empresas sin mejorar necesariamente la seguridad del suministro.
“El camino hacia una mayor resiliencia no radica en retirarse del comercio, sino en diversificarlo”, dijo.
La directora general adjunta de la OMC precisó que el sistema de comercio mundial debe adaptarse al panorama actual de políticas comerciales, y enfatizó en la necesidad de crear nuevas oportunidades para aquellos que permanecen al margen de la economía global: pequeñas empresas, las mujeres y los países menos desarrollados.
Ello requiere desbloquear áreas de negociación de larga data como la agricultura, mientras se avanza en otras como el comercio digital y de servicios, que son instrumentos poderosos para traer nuevos jugadores a la economía global, puntualizó.
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