Bajo el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la autoridad sanitaria comenzó la distribución por territorio nacional de folletos con información sobre los métodos de prevención, síntomas y tratamientos adecuados.
Las publicaciones hacen énfasis en la necesidad de ante cualquier síntoma de diarrea, fiebre y vómitos intensos acudir de inmediato al hospital o centro de atención primaria de salud más cercano.
En el seguimiento a la enfermedad, el primer ministro designado, Najib Miqati, convocó a una reunión con los titulares de Salud, Interior, Municipios, Energía, Agua, Medio Ambiente y Agricultura para dar seguimiento a las medidas sanitarias adoptadas.
La estrategia epidemiológica de las autoridades incluyó la realización de examen a las fuentes de agua y redes de alcantarillado, el diagnóstico bacteriológico cuando sea necesario y facilitar un stock inicial de vacunas y medicamentos en preparación para el tratamiento de lesiones.
Según la OMS, el cólera es una infección bacteriana aguda que afecta el estómago y se transmite a través de las manos, el agua o el consumo de alimentos contaminados.
En este sentido, el Ministerio de Salud Pública recomendó a los libaneses mantener la higiene personal, a no beber ni usar agua insegura, lavar las manos regularmente antes de preparar o comer alimentos y después de ir al baño.
La gobernación norteña de Akkar registró los primeros enfermos de cólera en un campamento para sirios en Sahel al-Abdah y de acuerdo con el sitio Al-Akhbar decenas de casos de diarrea fueron notificados en otros asentamientos de refugiados.
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