Luego de días de polémica y campañas mediáticas desde la otra orilla, el diplomático informó al presidente de la República, Michel Aoun, los resultados de las recientes rondas de contactos con las partes libanesa e israelí.
De acuerdo con la Oficina de Información de la Presidencia, el mediador norteamericano enviará en las próximas horas un ejemplar de la versión final del acuerdo relacionado con la demarcación de la frontera marítima sur.
Mediante una llamada telefónica, Hochstein agradeció al mandatario Aoun y su equipo por el acertado manejo del expediente de negociaciones, en tanto la parte libanesa reafirmó el compromiso de estudiar la propuesta para tomar la decisión apropiada.
En este contexto, los medios israelíes difundieron que Tel Aviv notificó a Líbano a través de Hochstein que el bombeo ayer de gas desde el campo de Karish por parte de la empresa Energean Power constituye una etapa de preparación de la plataforma y no el comienzo de la producción.
La aclaración evitó cruzar la línea roja con respecto a las palabras del líder de Hizbulah, Hassan Nasrallah, de que «la ocupación israelí enfrentaría un problema si comienza la extracción del campo de Karish antes de obtener Líbano sus legítimas demandas».
Al mismo tiempo, un buque de guerra israelí violó en las primeras horas del amanecer las aguas territoriales libanesas frente al límite fronterizo de Ras al-Naqoura, a una distancia de unos 259 metros y durante un período de 35 minutos.
Según reportes locales, el ejército de Tel Aviv mantiene la alarma y la preparación ante un posible escenario de posponer la firma del acuerdo de demarcación de la frontera marítima con Líbano.
Israel rechazó la semana anterior las enmiendas de Líbano al proyecto de acuerdo del diplomático Hochstein y el feroz ataque del exprimer ministro Benjamin Netanyahu al gobierno de Yair Lapid continuó con acusaciones sobre el peligro que representa una solución de la disputa para la seguridad de la entidad sionista.
Por su parte, las máximas autoridades del Estado, Gobierno y el Parlamento libanés, junto al Comité Técnico rechazaron la negativa absoluta a pagar compensación a Israel y cualquier sanción internacional con respecto a las empresas que operarán en los bloques.
Líbano defiende la posición unificada en relación con la Línea 23 y todo el campo de Qana, una zona rica en petróleo y gas en disputa de unos 860 kilómetros cuadrados.
A inicios de junio último, la presencia de la plataforma Energean Power al servicio de Israel en la frontera sur de Líbano avivó la disputa marítima con Tel Aviv, en pausa desde mayo de 2021 tras cinco rondas de negociaciones.
jf/yma