«Nos enfrentamos a un ciudadano (Bolsonaro) que quiere aumentar el número de ministros de la Corte Suprema para tener el control sobre ella. Nunca he designado ministros para ayudarme, sino para que cumplan el papel de la Suprema», afirmó Lula tras recibir en Sao Paulo el apoyo electoral de decenas de personalidades de la sociedad civil.
Ante el pésimo momento de la democracia, el candidato presidencial del Partido de los Trabajadores defendió el diálogo como forma de mejorar Brasil y aseguró que sacará al país del atraso y del mapa del hambre una vez más, si gana la segunda vuelta del sufragio, prevista para el 30 de octubre.
En su intervención, Lula reconoció que «esta no es una elección fácil, no estamos dentro de un proceso democrático normal. Perdí dos elecciones con Fernando Henrique Cardoso y me fui a casa. Pero este ciudadano es anormal», en alusión al exmilitar gobernante.
Según el exdirigente obrero, Bolsonaro «no tuvo ninguna formación civilizatoria y piensa en Brasil para él, Suprema Corte, Fuerzas Armadas, Congreso; él piensa que todo es suyo. Pero vamos a recuperar ese país, vamos a hacer que la sociedad ejerza la democracia», vaticinó.
En la reunión, el exsindicalista señaló que todos pertenecen a una generación que puede sacar al gigante suramericano del retraso.
La cita contó con nombres como Aloysio Nunes, Zeca Martins, André Lara Resende, Priscila Cruz, Randolfe Rodrigues, José Aníbal, Eduardo Gianetti, Marcus Barão, Miguel Lago, Marina Silva, entre otros.
Durante su discurso, Lula agradeció el apoyo e indicó que es optimista en la victoria en urnas después de la caminata del sábado en el estado de Minas Gerais (sudeste), donde reunió a miles de personas.
El encuentro de este lunes también sirvió para que el grupo Derribando Muros (DM) entregara al expresidente el llamado Manifiesto en defensa de la paz y la democracia.
La asociación evalúa en su documento que hay riesgos a la democracia inherentes a la reelección de Bolsonaro, pretendiente del Partido Liberal que enfrentará a Lula en el segundo turno tras ninguno de los dos alcanzar el 2 de octubre la mayoría absoluta de votos.
Es decir, más de la mitad de válidos (excluidos blancos y nulos), como establece el código brasileño para ser electo.
DM alerta en su contenido que «el bolsonarismo (partidarios del excapitán del Ejército) convirtió a Brasil en una vergüenza internacional. Potencializó la pérdida de cientos de miles de vidas. Ha socavado las estructuras públicas de la educación, del medio ambiente, de la ciencia», refiere.
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