El mando central de las fuerzas armadas difundió a través de un comunicado que el líder extremista islámico, conocido como Ali Dogo, y sus acólitos fueron abatidos durante un bombardeo cuando se reunían en la comunidad de Yadi.
Otras fuentes, entre ellas el portavoz de la fuerza aérea, Eduard Gabkwer, expuso ante la prensa local que otros ataques aéreos se llevaron a cabo en las cercanías de esa área, en los que resultaron muertos elementos radicales.
En ese contexto se supo también que en el norteño estado de Zamfara un grupo de hombres armados retienen por la fuerza desde hace cuatro meses a las hijas y una empleada del excontable general del gobierno de la demarcación, Abubakar Bala.
Según el portal digital Premium Times, los secuestradores de esas personas amenazaron en un vídeo con utilizar a los raptados en actividades delictivas si el exfuncionario no paga un millonario rescate.
En Nigeria, sobre todo en estados norteños, son frecuentes los asaltos armados y plagios de personas a cuenta de las formaciones radicales Boko Haram y el Estado Islámico en África Occidental.
Ante el aumento de la violencia en el territorio nacional, desde hace varios meses el presidente de este país, Muhammadu Buhari, ordenó al Ejército arreciar una ofensiva contra tales grupos armados y bandidos con el objetivo de neutralizar sus amenazas.
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