En reunión del comité ministerial encargado de combatir la propagación de epidemias, el titular de Salud Pública, Firas Al-Abyad, explicó la situación de campo en términos de asegurar el agua o el saneamiento de las localidades para limitar el incremento de enfermos.
Bajo la presidencia del jefe del gobierno en funciones, Najib Miqati, el colectivo de funcionarios de Salud, Interior, Municipios, Energía, Medio Ambiente y Agricultura acordó garantizar la energía eléctrica en cooperación con socios internacionales para el servicio de agua y estaciones de alcantarillado en particular.
También, puntualizaron la necesidad de facilitar los esterilizadores para la distribución a las instituciones de agua, además de los municipios y tanques de distribución en coordinación con el Ministerio del Interior, los Municipios, organizaciones foráneas y la Cruz Roja Libanesa.
Al mismo tiempo, el comité llamó a las instituciones extranjeras preocupadas por los asuntos de los refugiados a cumplir con sus deberes y asegurar un ambiente saludable para estos ciudadanos en los países de acogida.
Solicitaron al Ministerio de Hacienda agilizar el pago de las cuotas a los municipios y trabajadores de los hospitales públicos, así como intensificar los exámenes para los alimentos importados o de producción nacional y activar los puntos de control sanitario en la frontera.
Según divulgó el sitio web del canal Al Manar, la razón principal del incremento de padecimientos en el país responde a los malos servicios de abastecimiento de agua limpia y al manejo de los residuos en las comunidades de refugiados sirios en la región norteña de Akkar, foco del brote.
Fuentes del Ministerio de Salud Pública confirmaron hasta el momento cifra de 14 enfermos, en los primeros casos de cólera en Líbano desde 1993.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el cólera es una infección bacteriana aguda que afecta el estómago y se transmite a través de las manos, el agua o el consumo de alimentos contaminados.
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