Según un comunicado de la Oficina del Gobierno, en el encuentro se intercambió sobre asuntos relacionados con la coyuntura actual, en particular, la crisis humanitaria y la cuestión de seguridad.
“Nichols reiteró el compromiso de Estados Unidos con el pueblo haitiano, al tiempo que expresó su deseo de que los actores nacionales superen sus diferencias para alcanzar un acuerdo que permita avanzar hacia unas elecciones honestas y creíbles tan pronto como las condiciones lo permitan”, señala el texto.
Por su parte, el economista Fritz Jean, quien fuera electo por la oposición para un eventual Gobierno de transición, también se reunió con el funcionario y confirmó en Twitter que los debates se centraron en la necesidad de un consenso nacional para la formación de una administración interina que pueda conducir a unas elecciones creíbles.
Igualmente, abordaron el reciente resurgimiento de casos de cólera que podrían provocar una crisis humanitaria.
Nichols llegó a Puerto Príncipe este miércoles acompañado por el teniente general Andrew Croft, subcomandante militar del Comando Sur de Estados Unidos, así como funcionarios de la Casa Blanca y de otros organismos gubernamentales.
Es la primera visita de alto nivel del Gobierno de Joe Biden tras la petición de Haití de tropas extranjeras para combatir las pandillas, responsables de cientos de muertes y decenas de miles de desplazados este año, además del bloqueo de la principal terminal petrolera del país.
Henry solicitó a la comunidad internacional el despliegue de una fuerza especializada por un periodo de cinco a 10 años, según puede leerse en la correspondencia enviada al secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Estados Unidos, por su parte, dijo estar estudiando la solicitud de tropas, aunque se muestra cauteloso y este miércoles anunció restricciones de visas a funcionarios haitianos y otras personas involucradas en la operación de pandillas callejera, así como a organizaciones criminales que han amenazado los medios de subsistencia del pueblo.
“Nuestra intención al imponer estas restricciones de visa es demostrar que hay consecuencias para los instigadores de la violencia y los disturbios en el país, mientras continuamos apoyando a los ciudadanos, organizaciones y funcionarios en Haití que están comprometidos a generar esperanza y oportunidades para un mejor futuro en su nación”, expresó el secretario de Estado, Antony Blinken.
La solicitud de tropas extranjeras en suelo haitiano generó numerosas críticas de organizaciones sociales y políticas que cuestionaron la legitimidad del jefe de Gobierno para tal decisión, mientras recordaron las consecuencias de intervenciones anteriores.
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