A esos daños humanos se suman 90 mil viviendas dañadas por las lluvias que comenzaron a fines de julio pasado en 31 de los 36 estados en que está dividido el país las cuales también arrasaron cultivos y mataron animales, señala en un reporte el cotidiano Premium Times en su primera plana.
El recuento de los daños, sin embargo, es considerado parcial pues los medios especializados pronostican que los desbordamientos de ríos y embalses tanto en Nigeria, como en la vecina Camerún, pueden continuar y aumentar las estadísticas de daños.
En contraste con las lluvias en Nigeria y Camerún, países del Cuerno Africano padecen la peor sequía sufrida en las últimas cuatro décadas, consecuencia del cambio climático, con la consiguiente amenaza de hambruna para millones de personas.
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