Los carros deben apoyar los esfuerzos de la Policía para hacer frente a la escalada violenta de las bandas que desde hace más de un mes bloquean la distribución de los combustibles con graves consecuencias para el funcionamiento de hospitales, escuelas y empresas.
El de este sábado es el primero de los vuelos programados hasta el próximo viernes y en el que deben trasladarse 18 vehículos blindados.
La entrega ocurre en un momento en que las pandillas aumentaron sus actos violentos en Puerto Príncipe, ocuparon dos subestaciones policiales e incluso hurtaron un carro blindado, sin que la Policía pueda hacerles frente.
También días antes de la discusión en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de un despliegue de fuerzas internacionales en Haití que recibió la bendición del Gobierno y del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, aunque generó un amplio rechazo de la sociedad.
La Policía admitió en varias ocasiones su incapacidad para contener a los grupos armados por falta de equipamiento y preparación, mientras las pandillas aumentaron el control en la zona norte y sur de la capital.
Sin embargo, expertos señalan que la incapacidad es construida desde la propia formación del cuerpo policial y alienta al Gobierno a armar mejor a esas fuerzas para que pueda cumplir con sus funciones.
Mientras el bloqueo de los combustibles limita los servicios médicos y la potabilización de agua, Haití experimenta un rebrote del cólera que ya cobró unas 35 vidas y más de 500 personas son sospechosas de portar la enfermedad.
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