“Dirán que los únicos violentos son del MAS y del Gobierno, pero el hecho real es que para poder llegar a la conquista de su objetivo necesitan violentar la situación”, afirmó Richter en entrevista al programa Taypi de la radioemisora Kawsachun Coca.
Expuso como evidencia las advertencias de voceros del Comité, quienes amenazaron con impedir el 24 de octubre la visita del presidente, Luis Arce, a Santa Cruz para iniciar el pago del Bono Juancito Pinto a estudiantes de las unidades fiscales y de convenio.
“Esto es muy complejo -consideró Richter-, pero esta tensión y violentar el momento es lo que hemos vivido el 2019 y (…) durante el intento de golpe de Estado del año 2008, violentar, provocar enfrentamientos, tensionar, y, si es posible, también que haya pérdidas de vida, esta es la búsqueda para poder encontrar y lograr el objetivo mayor”.
Recordó que en 2008 se truncó un golpe cívico prefectural, alentado por autoridades de Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija, en contra del entonces presidente Evo Morales.
En 2019, agregó, se consumó la ruptura del orden constitucional con la autoproclamación como mandataria de la segunda vicepresidenta del Senado, Jeanine Añez, que dio garantías a las Fuerzas Armadas para reprimir a la población, con un trágico desenlace en las masacres de Sacaba y Senkata con más de una treintena de muertos.
Según Richter, no fue la población, que asistió al cabildo del 30 de septiembre, la que “redactó las conclusiones” en las cuales se establece “el ultimátum” para que el Gobierno fije hasta el 21 de octubre la realización del Censo de Población y Vivienda en 2023.
Aclaró al respecto que fue una élite ligada al gobernador, Luis Fernando Camacho, y al presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo.
Opinó que lo que se hizo fue “la instrumentalización” de ese cabildo “para decir que a pedido de este conjunto” se deben ir a esta medida que ya es rechazada por varios sectores sociales, alcaldías, empresarios y distintos grupos de la población cruceña.
Subrayó Richter que si el Comité tuviera un verdadero interés en el Censo habría acudido a las convocatorias al diálogo realizadas por el Gobierno y no pondría “excusas” para explicar su propuesta.
“Que comprenda el Comité, si es el Censo lo que le preocupa, que la puerta del dialogo está abierta, sin amenazas, ni conminatorias. Si es el Censo lo que quieren pues el camino es de pronta solución: el diálogo sobre una mesa limpia para buscar una fecha, un mes de forma consensuada”, concluyó el vocero.
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