El Ministerio de Salud de Costa Rica acordó este viernes restablecer por dos semanas a partir del lunes venidero el uso obligatorio de la mascarilla en centros educativos y transporte público para prevenir la propagación de virus respiratorios y evitar la saturación del hospital nacional de niños.
La resolución del Ministerio de Salud precisa que el uso obligatorio de la mascarilla en esos lugares será por dos semanas, basado en las recomendaciones del Comité Técnico institucional, dada la necesidad de reforzar las medidas para la contención de los virus respiratorios circulantes.
Asimismo, levanta el receso escolar vigente esta semana, por lo que el curso lectivo reiniciará también el lunes venidero.
«Durante los últimos dos años, los niños en edad escolar no han estado expuestos a virus, bacterias y/u otros agentes que fortalecen el sistema inmune, lo que ocasiona que estas infecciones sean aún más graves», detalla.
En una medida rechazada por especialistas, el Ministerio de Salud ordenó este lunes una semana de receso escolar como parte de la alerta sanitaria en Costa Rica por virus respiratorios para cortar la transmisión de esta enfermedad que tiene saturados los hospitales.
Por otra parte, el gobierno de Costa Rica definió una ruta para atender de manera expedita las principales necesidades de infraestructura deteriorada y que pone en riesgo la vida de los habitantes de esta nación centroamericana.
En conferencia de prensa posterior al habitual Consejo de Gobierno de los miércoles, el presidente Rodrigo Chaves anunció dos decretos de la Comisión Nacional de Emergencias, el primero declarar Emergencia Nacional (CNE) por el impacto de los desastres en los territorios por diferentes eventos naturales.
Asimismo, la CNE emitirá una resolución de Riesgo Inminente por el grave estado de la infraestructura nacional, entre ellos centros educativos, puentes, viviendas, carreteras y vías férreas.
«El estado actual de nuestra infraestructura es una verdadera bomba de tiempo. Día a día las personas que transitan por las carreteras, los niños en las escuelas y quienes habitan en zonas de riesgo, se exponen a que el clima y el deterioro de nuestra infraestructura atenten contra su bienestar y contra sus vidas. Se puede hacer más por todas estas personas», apuntó.
El mandatario tico sostuvo que «no podemos permitir que la época lluviosa de 2023 nos ponga en las mismas condiciones que este año y nos cause más daños. Ante todo, debemos activar medidas para proteger la vida».
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