La ministra del Interior, Carolina Tohá, exhortó a quienes prevén realizar protestas el 18 a “no tolerar que se ocupe un derecho legítimo con un fin delictivo”.
Mientras, la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, llamó a no dañar los espacios públicos durante las marchas.
Creo que Chile requiere que podamos manifestar nuestras miradas de una manera que no afecte la integridad de otras personas o de nuestros espacios públicos, dijo.
El 18 de octubre de 2019 comenzó en esta capital un movimiento, impulsado por estudiantes, contra el alza de la tarifa del metro, que posteriormente se extendió por todo el país y demostró el descontento de la población con las desigualdades sociales y el neoliberalismo.
Las protestas de octubre fueron violentamente reprimidas por los Carabineros y fuerzas militares, con saldo de cerca de 30 muertos, miles de heridos y 460 personas con daños oculares producto del disparo de perdigones o bombas lacrimógenas.
Durante el estallido social se registraron también saqueos a comercios, incendios de establecimientos y ataques a estaciones de metro, entre otros hechos vandálicos.
“Es sin dudas una fecha importante para los chilenos, son fechas que se conmemoran, y la tarea del Gobierno es garantizar la tranquilidad y seguridad para las personas, pero también para la actividad económica”, señaló el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
El funcionario anunció el despliegue de cerca de 25 mil carabineros en distintos lugares del país para –según dijo- de manera preventiva evitar alteraciones del orden público y hechos de violencia.
Por otra parte, alcaldes pidieron a los colegios, universidades y al comercio privado facilitar la salida lo más temprano posible a los trabajadores a fin de evitar el colapso del transporte público en horas de la tarde del martes.
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