“No deja de dañar nuestra confianza y de malgastar los recursos destinados a mejorar las condiciones de vida de nuestro pueblo, en especial de los sectores vulnerables”, afirmó en el día de la Virgen Peregrina de Schoenstatt el prelado, citado por el periódico ABC.
En el santuario de la villa Tuparenda, a 34,5 kilómetros de esta capital, planteó que continúa la necesidad y el reclamo del bien común de la salud, de la educación, del alimento, de la dignidad de toda vida, del trabajo y el ingreso justo.
Incluyó en sus palabras de una misa ante miles de creyentes “la vivienda, servicios públicos de calidad y de políticas firmes y sostenidas que afiancen la equidad y el desarrollo para todos”.
La caridad y la solidaridad con el enfermo deben ir más allá de algunos actos esporádicos de generosidad, consideró, mientras sumó que ello supone y significa una nueva mentalidad que piense en términos de comunidad, de prioridad de la vida, que se traduzca en políticas públicas de bien común en el ámbito sanitario.
“Esto requiere impulsar decididamente una reforma profunda del sistema para el acceso universal a la salud en el Paraguay, como un derecho humano fundamental”, apuntó, según expuso el medio de prensa.
La nación tiene hijos desgraciados porque existen amos insaciados, afirmó el cardenal, quien valoró por otra parte la importancia del matrimonio, aunque se mostró alarmado por el aumento considerable de las separaciones y los divorcios.
El papa Francisco presidió el 25 de agosto pasado en la Basílica de San Pedro la ceremonia de imposición del birrete y anillo de primer cardenal paraguayo de la Iglesia católica a Martínez, arzobispo de Asunción desde el 17 de febrero de 2022.
El suceso generó mucha expectativa después de cuatro siglos de historia, representó una mirada para esta nación austral, por lo cual el presidente Mario Abdo participó en el acto.
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