«Estamos intentando elaborar una posición estratégica sobre lo que tiene que ocurrir”, declaró el jefe de Gobierno de esta nación, una de las responsables de un Comité de la entidad regional al que se le encomendó garantizar una solución a la crisis del Estado vecino.
Creo que el consenso es que la intervención es necesaria, pero la forma (en cuanto a) el alcance que tomaremos sigue siendo una cuestión que debemos discutir, aseveró.
«Las discusiones continúan», afirmó, después de que se conociera la celebración el lunes por la noche de una reunión entre los líderes de la Caricom y Davis mediante videoconferencia en relación con los problemas en Haití.
El primer ministro pidió la víspera a los bahameños estar atentos para proteger las fronteras del país en medio del empeoramiento de las condiciones haitianas.
Tenemos que seguir vigilando y esperamos que la comunidad internacional acuda en ayuda de aquella nación también miembro de Caricom y aborde algunos de los problemas para detener la migración irregular, remarcó.
El ministro de Seguridad Nacional, Wayne Munroe, manifestó por su parte que una vez adoptada una decisión, Bahamas estará «listo, dispuesto y capacitado para desplegar» marines de la Real Fuerza de Defensa.
Explicó que ya participaron anteriormente en la misión de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en Haití y describió el resto de la contribución prestada al territorio cercano.
«Ya tenemos un Memorando de Entendimiento para ayudar en la formación de la policía nacional haitiana, porque ese cuerpo es el que tiene que vigilar a su patria», consideró.
Más de mil 800 inmigrantes irregulares fueron repatriados a Haití desde las Bahamas en lo que va de año, según datos oficiales divulgados aquí.
La situación haitiana se deterioró especialmente tras el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021 y, además de una grave crisis social, también hay una crisis criminal y económica en curso.
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