La acción tuvo lugar con la presencia de representantes de comunidades del territorio, así como con el Cabildo indígena al cual pertenece, señaló el CICR a la prensa.
El CICR se aseguró de que la menor de edad recibiera atención en salud y posteriormente la
llevó a otra zona para reunificarla con su familia.
«Intervenimos en esta liberación con un propósito exclusivamente humanitario. Nuestros
esfuerzos se centran en ayudar tanto a las personas que se ven afectadas de manera directa por
los conflictos armados como a sus familiares», expresó Kian Abbassian, jefe de la subdelegación del CICR en Cali.
El directivo recalcó que «el derecho internacional humanitario busca limitar los efectos de los conflictos armados; en ese sentido insistimos a todos los actores armados que respeten estas normas que son fundamentales para proteger a todas las personas afectadas y disminuir su sufrimiento».
En particular, resaltamos la protección especial debida a niños, niñas y adolescentes, añadió.
Esta operación humanitaria fue posible por el dialogo bilateral y confidencial que sostiene el CICR con todos los actores armados, que es fundamental para que la institución pueda acceder a las zonas más afectadas por los conflictos armados y la violencia, y ayudar a quien lo necesita, aseguró.
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