Ante los miembros del Ejecutivo, el mandatario defendió los cambios a la seguridad social que ingresa este viernes al Senado, donde una comisión especial tendrá a su cargo su estudio.
En la instancia se espera que los legisladores del Frente Amplio, de oposición, exprese sus reparos y proponga aportes, en medio de posturas críticas de la central sindical PIT-CNT y otros sectores.
La coalición de gobierno se mostró unida en torno al proyecto, que incluyó 30 modificaciones al original presentado por el gobernante y el Partido Nacional.
Lacalle Pou significó que la aprobación ejecutiva de la reforma culmina una etapa para su administración, luego de más de dos años de discusión.
Consideró que el país necesita las modificaciones al sistema jubilatorio, que calificó de necesarias, solidarias, sostenibles y en función del gasto público, todo lo contrario de lo que esgrimen los detractores.
Los cambios resultará graduales y será la generación nacida en 1973 la primera que elevará su edad de retiro, que al final será de 65 años. Lacalle Pou aseguró que la «gran mayoría» de las jubilaciones pequeñas tendrán beneficios con el nuevo régimen.
Las nuevas reglas para jubilarse entrarán a regir en forma gradual desde 2033, y la parte del régimen actual irá perdiendo peso hasta dejar de incidir en el cálculo 10 años después.
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