Al homenaje a la también Premio Nobel de Literatura, impulsado por el gobierno de México, asistió la escritora e investigadora Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Gabriela Mistral llegó a territorio mexicano en 1922 por el puerto de Veracruz y los dos años que estuvo allí fueron clave en su carrera, recordó el mandatario chileno.
La pedagoga fue invitada por el entonces secretario de Educación Pública José Vasconcelos a colaborar con la campaña de alfabetización y formación de maestros que impulsaba en aquel momento.
Ese país, con toda su complejidad, historia, densidad cultural que hasta el día de hoy nos sorprende, conquistó a Gabriela Mistral, dijo Boric.
El presidente recordó que México le abrió las puertas a los chilenos sin pedir nada a cambio durante los años de la dictadura (1973-1990), los momentos más tristes y oscuros de la historia, cuando la represión, la muerte y la tortura se hacían presentes aquí.
“Los mexicanos saben que Chile contrajo una deuda de gratitud que no vamos a olvidar jamás”, afirmó.
La actividad cultural, denominada Fandangos por la lectura, se llevó a cabo en el Centro Gabriela Mistral y allí se leyeron varios textos de la poetisa.
“La lectura es uno de los derechos fundamentales del ser humano y, a través de ella, podemos conocer muchas realidades distintas y eso permite reconocernos en nuestra diversidad”, expresó el mandatario.
En el acto estuvieron presentes la secretaria de Educación Pública de México, Leticia Ramírez, el senador Héctor Vasconcelos, hijo de José Vasconcelos, y la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile, Julieta Brodsky.
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