Destacó que en ese pequeño descenso tiene mucho que ver la decisión de destinar subsidios a las gasolinas y diésel.
Reveló que se produce más petróleo con precio por encima de 70 dólares el barril, el cual llegó a estar sobre 100.
De todas formas estamos refinando más y podemos mantener la inflación muy baja en los energéticos, no así en los alimentos, donde la situación es más seria y, por eso, el plan de entregar los fertilizantes de manera gratuita, dijo.
El mandatario agregó que ya se está abriendo el mercado para que podamos adquirir alimentos a buen precio y haya competencia, todo en beneficio de los consumidores nacionales. Se está apoyando a los productores mexicanos, pero también el consumo popular es lo que más debe importarnos, que no haya carestía, añadió.
Necesitamos producir más maíz blanco y amarillo, pero que no sea transgénico, no lo queremos, falta solucionar la insuficiencia en arroz, cárnicos y trigo, y seguir estimulando la actividad productiva y lo vamos a seguir haciendo, señaló.
El tema llegó a la conferencia matutina del gobernante en el Palacio Nacional por el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas (Inegi), en el que reconoce que la inflación anual se desaceleró a 8,53 por ciento en la primera quincena de octubre.
Los productos y servicios que registraron aumento de precios y tuvieron mayor incidencia en la inflación en ese período fueron electricidad, tomate, servicios en loncherías, fondas, tortillerías y taquerías, tortilla de maíz, gasolina de bajo octanaje, restaurantes y similares, calabacita, leche pasteurizada y fresca; servicios turísticos en paquete y cerveza.
No obstante, lo anterior estuvo parcialmente contrarrestado por precios más bajos en gas doméstico, papa y otros tubérculos, cebolla, aguacate, naranja, limón, pollo, huevo, manzana y cremas para la piel.
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