Las declaraciones llegan en medio de un escenario económico donde no cede la inflación y crecen las preocupaciones de que el aumento de los costos de la energía y las materias primas reduzcan el desarrollo de la industria pesada europea, señalaron analistas del sector.
En ese sentido, la empresa francesa de gases industriales Air Liquide advirtió sobre una ralentización de la demanda de algunos clientes de la región, mientras que el fabricante sueco de acero SSAB acotó que recortará su capacidad en el cuarto trimestre.
Mientras, el fabricante alemán de productos químicos Covestro rebajó sus previsiones de beneficios para 2022, por tercera vez este año.
Esta empresa, productora de espumas químicas utilizadas en colchones, asientos de automóviles y aislantes para edificios, resaltó que solo pudo compensar parte del aumento de los costos mediante el incremento de los precios.
Asimismo, BASF (la mayor empresa química del mundo) redujo su producción de amoniaco, un fertilizante nitrogenado e insumo para los plásticos de ingeniería y el líquido de escape de los motores diésel.
En tanto, especialistas remarcaron que el bloque geopolítico paga en la actualidad cinco veces más por su gas que Estados Unidos, lo que hace temer que la región tenga dificultades para competir en el mercado mundial a largo plazo.
Los analistas señalaron que las empresas intentan reducir el consumo de energía de cara al invierno, cuando la demanda crece a medida que los hogares suben la calefacción.
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