El hecho se produjo tras la imposición de un estado de emergencia en la zona, en medio de la expansión de la violencia interétnica, que provocó la muerte de más de 250 personas en los últimos días.
Desde la pasada semana, la situación se tornó violenta cuando varios manifestantes asaltaron la comandancia de la Cuarta División de Infantería e incendiaron las instalaciones del gobierno regional e instalaciones vitales.
En un intento por controlar la situación, el ejército lanzó campañas intensivas para desarmar a los civiles y eliminó las barreras erigidas para obstruir el movimiento de vehículos.
Una fuerza conjunta del ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido retiraron las barricadas construidas por grupos tribales en Ad Damazin y dispararon balas reales, lo que causó la muerte de tres personas e hirió a otras cinco, indicó el Sudan Tribune.
Tras el enfrentamiento, los grupos tribales bloquearon la carretera y establecieron puestos de control para impidieron que quienes temían por sus vidas abandonaran la región del Nilo Azul.
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