El anuncio fue dado a conocer por la comisaria de Interior, Ylva Johansson, y prevé condiciones más estrictas para la compra y venta de armas de fuego con el objetivo de evitar que dispositivos no autorizados caigan en manos de organizaciones criminales.
La nueva norma, que ahora será objeto de negociación entre la Eurocámara y el Consejo, considera que las armas de fuego más peligrosas deberán estar certificadas para garantizar que su comprador es el detinatario final y no se pueden transferir a un tercero.
En este sentido, la comisaria Johansson alertó que los grupos criminales y las pandillas aumentan en toda la Unión Europea y sus opciones para conseguir armas letales también crecen.
La Comisión reconoció –según reportan medios de prensa- que el conflicto en Ucrania aumenta el potencial de proliferación de armas de fuego, y para muchos analistas internacionales, ya se han realizado envíos de armas letales a esa nación, sin el debido control de su destino final.
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