Por Edilberto F. Méndez
Corresponsal en República Dominicana
Y la muestra está en la ola de acciones delictivas ocurridas a mediados de octubre en el municipio capitalino Santo Domingo Norte, las cuales tuvieron como detonante la muerte de tres personas en una tienda o colmado de Villa Mella, uno de los sectores del populoso territorio.
Algo que se veía venir, según los habitantes de la zona, quienes constantemente expresaron quejas y llamados ante el incremento de robos, atracos y asaltos.
Pero lo ocurrido en Villa Mella, sin ser privativo de ese territorio, destapó de nuevo la situación demostrando que en materia de lucha contra la delincuencia, la nación está desaprobada.
Luego de los sucesos volvió a la palestra la mencionada Estrategia y toda una serie de acciones, las cuales fueron presentadas en su momento como algo bien armado y de segura eficacia, sin embargo, en la práctica andan lejos de la solución del asunto.
Al valorar lo ocurrido, el ministro de Interior y Policía de República Dominicana, Jesús Vásquez, dijo que el Gobierno bajo ninguna circunstancia permitirá a la delincuencia controlar ese territorio capitalino.
Algo que fue visto con ojerizas por no poco ciudadanos y conocedores del tema, quienes durante varios días vieron a los vecinos de la zona guardarse, incluidos los niños, quienes no asistieron a las escuelas debido al dominio de las calles por los delincuentes y a las amenazas de venganza.
Además, el ministro habló de la intervención en el territorio -será a partir del 3 de noviembre-, precisando que esta no será solo para perseguir el delito, “se trabajará en la iluminación de los sectores, además, los programas sociales del Gobierno llegarán a los más necesitados, para devolver la paz al municipio”.
Esto también motivó dudas, y tuvo su mayor expresión en la voz de la diputada Dulce Rojas, del partido Fuerza del Pueblo, quien planteó cómo hace mucho tiempo se pidió iluminar el lugar y nunca hubo respuesta.
Las acciones anunciadas pueden estar llenas de buenas intenciones y deseos, pero los habitantes de Villa Mella y sus alrededores consideran que la situación no será resuelta con patrullajes intensos cargados de armamento por unos días, y una vez baja la marea, los efectivos sean retirados y se vuelva a lo mismo.
Prensa Latina conversó con un residente en el lugar que pidió no revelar su nombre, quien le explicó cómo ellos vieron esto otras veces; cuando la Policía toma el control, todo mejora, pero eso dura poco tiempo.
Además, señaló que no basta con el patrullaje, existen múltiples factores que hacen del flagelo algo difícil de erradicar, dada las profundas raíces y múltiples causas del problema.
OPCIÓN CONTRA LA VIOLENCIA
La estrategia Mi País Seguro fue presentada en la nación como la opción contra la violencia que pulula en las calles.
Arrancó el cinco de junio del año pasado en la barriada Cristo Rey de la provincia Santo Domingo, y pocos meses después se extendió a La Zurza, el ensanche La Fe y La Puya, de Arroyo Hondo.
En mayo, Vásquez hizo referencia al tema de la delincuencia, alegando que la mayoría de los actos delictivos registrados en esos días ocurrieron en sectores donde no había sido implementada la Estrategia Integral de Seguridad Ciudadana.
Sin embargo, ese mismo mes, los ciudadanos rebatieron la declaración. Comunitarios de los barrios nombrados afirmaron que en esos sectores diariamente los residentes eran víctimas de asaltos.
En febrero de 2022, en el mismo Cristo Rey, la delincuencia hizo de las suyas, por lo cual las fuerzas del orden entraron en acción, sin embargo, al día de hoy las autoridades locales reportaron asaltos, robo en casas y amordazamiento de propietarios, y abusos sexuales.
De ahí que recientemente el presidente de la Comisión de Interior y Policía de la Cámara de Diputados, Edwin Mejía, manifestó que la seguridad ciudadana es otro talón de Aquiles del Gobierno.
Aseguró que el gobierno falló con la implementación de un plan de seguridad ciudadana, colocando solamente parches en zonas en las cuales la delincuencia predomina. “Da pena que aún estemos contando la seguridad ciudadana como una de las principales preocupaciones del pueblo”, dijo.
También Mejía manifestó que el tema de la seguridad debe llevarse al Congreso y fiscalizar los planes, anuncios y recursos empleados e invertidos por el gobierno porque no existen resultados y sí mucho dinero gastado en actividades y asesorías.
Por último, sostuvo, junto a situaciones como el alza de los precios de la canasta básica, los combustibles y la educación, la seguridad se convierte en otro dolor de cabeza para el que todo parece indicar no aparece la medicina oportuna y efectiva.
Esperemos que la violencia sea cercada para dar la oportunidad al pueblo dominicano de disfrutar en santa calma sus espacios y las nuevas generaciones puedan crecer en un ambiente de paz y tranquilidad, pero todo parece indicar que para eso aún falta, o tal vez deba venir un Mi País Seguro II.
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