La muestra expone fotos de mediados del siglo XIX a la primera mitad del XX, y se explica que los retratos de «angelitos» fueron un recurso socorrido por las familias para atravesar el duelo por la pérdida de los más pequeños del hogar; hojear el álbum familiar y mirar de nuevo su rostro inocente para evocarlos.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, quien la auspicia a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Museo Regional de Puebla (Murep), la tituló Angelitos, una mirada al ritual de la muerte niña, la cual revela la forma en que el retrato se erigió como consuelo y esperanza de vida.
El director del Murep, Manuel Melgarejo Pérez, señala que la muestra inaugura la iniciativa «El museo en tu escuela», para vincularse con el público estudiantil, de ahí que tiene una primera estancia en el plantel de bachillerato del Instituto Washington, donde los propios alumnos tienen la oportunidad de explicar a sus pares de otros colegios, en qué consistía esta costumbre funeraria.
La curadora Marisol Juárez Torres expresa que los dos años de contingencia sanitaria por la COVID-19, la cual despojó a familias de uno o varios miembros, dejaron ver la importancia de los ritos funerarios, así fuera vía virtual, para despedir al ser amado y sobrellevar el dolor de la ausencia repentina.
De ahí la pertinencia de esta exhibición de 31 imágenes que proceden del Fondo Casasola de la Fototeca Nacional del INAH, señaló.
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