Por Ernesto Hernández Lacher
Redacción Internacional
Bruselas condiciona la adhesión de Belgrado a la integración del país balcánico a la política de sanciones contra Rusia, impuesta desde finales de febrero, cuando Moscú desplegó su operación militar en Donbás, a petición de los gobiernos de las autoproclamadas repúblicas
populares de Donetsk y Lugansk.
También exige “mejorar” la relación con Kosovo, una provincia autónoma que declaró su independencia unilateral en febrero de 2008 y en los últimos años está enfrascada activamente en unirse a organizaciones internacionales.
Más de 60 países, incluidos India, China y Rusia, así como cinco estados miembros de la Unión Europea (Chipre, Eslovaquia, España, Grecia y Rumanía), se oponen a su reconocimiento como estado independiente.
Hemos escuchado mucho tiempo que es importante el imperio del derecho, pero ahora vemos que depende de si nos alinearemos con la política exterior y de seguridad europea, es decir, con imponer las sanciones, afirmó Brnabic durante un discurso ante la Asamblea Nacional (Parlamento) de su país.
Por otra parte la jefa del Gobierno, quien ostenta el cargo por tercera vez, calificó de “cínica” la condición de mejorar la relación con Kosovo y aseguró que las autoridades de ese territorio llevan 10 años negándose a conceder algún tipo de autonomía a los serbios que viven allí.
Pidió respeto por la integridad territorial de la misma manera que se pide la de otros países, e insistió en que Belgrado tiene plena autonomía para tomar decisiones conforme a los propios intereses.
En tanto el presidente de la nación balcánica, Aleksandar Vucic, denunció a mediados de octubre que su país está sometido a «amenazas y presiones» para forzarle a sumarse a las sanciones que Occidente aplica contra Rusia.
EL ULTIMÁTUM DE KOSOVO
En ese contexto el Gobierno de Kosovo insistió que el 31 de octubre todos los serbios que viven en ese territorio tendrán que usar en sus coches las matrículas oficiales de esa autoproclamada república, y no las emitidas por Belgrado, y rechazó ampliar ese plazo de nuevo.
Ese diferendo provocó meses atrás fuertes tensiones entre las partes, con bloqueos de carreteras y pasos fronterizos, así como la intervención de fuerzas militares.
Ya pospusimos el plazo del 30 de septiembre al 31 de octubre. (…) Apelo a todos los ciudadanos a que cambien las matrículas por las “legítimas”, declaró primer ministro de Kosovo, el ultranacionalista Albin Kurti, según el portal Koha.
Pero el Gobierno de Belgrado advirtió desde finales de julio que el objetivo de Pristina es expulsar a la población serbia residente en la parte norte del territorio kosovar y crear el caos.
Vucic acusó a Kurti de pretender imponer medidas a las que no tiene derecho y son “contrarias a los acuerdos entre las partes, alcanzados tras un diálogo auspiciado por la Unión Europea (UE)”.
MEDIACIÓN DE LA UE La jefa del ejecutivo europeo, Ursula von der Leyen, insistió en el diálogo para una solución a la polémica durante una gira por los países balcánicos, en la cual afirmó que “es de importancia suprema que se sigan las normas y las leyes”.
Estas se tienen que cumplir en cualquier país y si hay un periodo de transición debe ser inclusivo y tranquilo, expresó en rueda de prensa conjunta con la presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani.
De su lado el portavoz de Exteriores de la UE, Peter Stano, aseguró que la diplomacia comunitaria urgió a Belgrado y Pristina llegar a un acuerdo y evitar una nueva espiral de tensiones y violencia.
A estas declaraciones se suma la del secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, quien advirtió que la alianza militar sigue de cerca la situación.
La misión para el mantenimiento de la paz en Kosovo, dirigida precisamente por el bloque belicista, «está preparada para intervenir si se pone en peligro la estabilidad en el norte de dicho territorio», precisó.
Al respecto, el presidente serbio dijo que llevar el tema del estatus de la región de Kosovo a la UE constituyó un grave error en el que se incurrió en su momento.
Ellos son quienes dictan la pauta de los temas en las conversaciones, afirmó Vucic durante un discurso a la nación, en referencia a la mayoría albanesa en Kosovo y a la jefatura de la UE.
Pese a firmar un acuerdo con el bloque comunitario sobre el tema, nos fue imposible formar una comunidad de municipios serbios, pues siempre nos dicen que lo van a analizar en una próxima ocasión, denunció el mandatario, citado por la televisión capitalina. Indicó que a Kosovo llegaron en los últimos tiempos 300 militares estadounidenses para sumarse al contingente de la OTAN, y declararon abiertamente que “defenderían la soberanía e integridad territorial”. Ante tal escenario el mandatario de Serbia reiteró que la política de su país es y será “tomar decisiones independientemente de cualquier factor exterior».
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