El mandatario ecuatoriano, Guillermo Lasso, congratuló al líder del Partido de los Trabajadores por los resultados electorales, aunque dejó claro las tendencias diferentes que representan al afirmar: “Nuestra región se sigue integrando en pluralidad”.
Por su parte, la prefecta de la provincia Pichincha, Paola Pabón, de la Revolución Ciudadana, expresó que “los gobiernos progresistas empujan el cambio” y que así se da un paso más para el avance de Latinoamérica.
El expresidente ecuatoriano Rafael Correa recordó en su cuenta de Twitter que a Lula lo encarcelaron para impedirle ser candidato y en ese momento no solo le robaron su libertad, sino también robaron la democracia a Brasil.
Lo mismo hicieron en Ecuador, aseveró Correa, quien añadió que en su país la revancha popular será aún mayor. “¡Viva la Patria Grande!”, sentenció el antiguo gobernante de esta nación andina.
En ese sentido, hubo otros pronunciamientos de ecuatorianos en las redes, que incluso compartieron una imagen en la cual aparece un mapa de América del Sur prácticamente rojo en alusión a los gobiernos progresistas y de izquierda que actualmente están en el poder y cuáles faltan por sumarse.
Para el abogado Marlon Martínez, el triunfo de Lula es una esperanza para Ecuador y para el regreso de la Revolución Ciudadana en el 2025 y a su vez constituye “una cachetada para todo el entramado de “lawfare” (judicialización de la política). Antes de conocer los resultados electorales en Brasil, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador alertaba que con esos comicios también estaba en juego el futuro de la Amazonía, pues las políticas del actual mandatario y aspirante a la reelección Jair Bolsonaro aceleraron su destrucción.
En unos comicios muy cerrados, con el 99,98 por ciento de los votos escrutados, el exmandatario brasileño consiguió más de 60 millones de votos, el 50,90 por ciento, mientras que Bolsonaro superó los 58 millones y logró un 49,10 por ciento.
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