Las provisiones en esta época del año para ese derivado del petróleo, 106 millones de barriles, son casi tan bajas como lo fueron en 1951, cuando la población era menos de la mitad de los 332 millones actuales, acorde con cifras de la Administración de Información Energética(EIA) del país, citado por un reporte de la cadena CNBC News.
Los precios del diésel aumentaron un 33 por ciento para las entregas de noviembre y se espera que sigan subiendo, mientras el mayor déficit del producto se registra en la región del noreste, incluidas Nueva York y Nueva Inglaterra, abundó la fuente.
Algunos factores que incrementan al demanda, añadió el análisis, se debe a la imposibilidad de transportar el hidrocarburo por el río Mississippi, actualmente azotado por la sequía, y la amenaza de una huelga ferroviaria tras la negativa de dos sindicatos a aceptar un acuerdo laboral para evitar una protesta nacional en los próximos meses.
Según la EIA, las refinerías de la costa este del país operaron al 100 por ciento de su capacidad en junio y julio.
Ante el incremento de las solicitudes, los comerciantes están desviando a Estados Unidos los camiones cisterna destinados a Europa porque el precio del diésel estadounidense ahora es más alto que en el Viejo Continente, con lo cual pueden obtener mayores ganancias, apuntó el reporte noticioso.
Según MarineTraffic, el buque cisterna Thundercat, originalmente reservado a los Países Bajos, después de haber sido cargado en Medio Oriente con unos 650 mil barriles (el equivalente a 27 millones de galones) de diésel, acabó en Nueva York
A esa misma ciudad se dirigió otro petrolero, el Proteus Jessica, abastecido en el área de Singapur con un suministro similar.
Para regiones como Nueva Inglaterra, la competencia con Europa por el suministro de diesel se intensificará el próximo año cuando entre en vigor una sanción del bloque comunitario sobre las compras de productos refinados rusos, arguyó el presidente de Lipow Oil Associates Andy Lipow, citado por CNBC.
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