El cálculo, que se expresa en valores encadenados con el año de referencia 2015, muestra una variación cíclica que es síntesis de la disminución del valor añadido en los sectores agrícola, forestal y pesquero, así como en el de la industria.
Sin embargo, según la fuente, los servicios registraron un aumento y, en cuanto a la demanda, hay una contribución positiva del componente doméstico, tanto bruto como de inventarios, y una contribución negativa del componente externo neto.
La variación adquirida para 2022 es igual al 3,9 por ciento y la fase expansiva del PIB continúa, por tanto, por séptimo trimestre consecutivo, aunque desacelerándose respecto al segundo trimestre del año, agrega el reporte del Istat.
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