“La violencia de género se combate en la Policía al igual se combate con cada uno de los ciudadanos”, dijo el funcionario a los periodistas, que le abordaron al respecto, luego de que el presidente del Frente Unido de Policías Organizados (FUPO), Diego Figueroa, de 68 años, cometiera un feminicidio contra Iraida Horneda y se suicidara el pasado 22 de octubre.
Detalló que de los 422 casos de violencia de género desde 2017 al presente año, 2022, que han sido investigados, hay 17 pendientes de adjudicación, aunque no precisó los resultados, dijo que “casi un 99 por ciento” los esclarecimientos.
“El protocolo no es diferente para un policía; la única diferencia es que para quien trabaja para la Policía de Puerto Rico, de haber causa para arresto, inmediatamente baja una suspensión de empleo y sueldo y, posteriormente, es expulsado”, develó López-Figueroa al salir de una reunión en La Fortaleza con el gobernador Pedro R. Pierluisi.
En el encuentro, al que también asistieron los secretarios de Justicia, Domingo Emanuelli, y de Seguridad Pública, Alexis Torres, se abordaron los planes y las estrategias utilizados hasta el momento para combatir el alto índice de criminalidad en Puerto Rico, donde este fin de semana asesinaron a ocho personas, principalmente vinculadas al narcotráfico.
Precisamente, este lunes la Fiscalía presentó cargos de violencia doméstica contra la alguacil Mildred Castro-Alicea, de 38 años, por agresión física a su pareja, quien denunció un incidente ocurrido el domingo en el municipio de Juncos (sureste).
Según la investigación, la mujer, alguacil del Tribunal de Primera Instancia en Carolina, contiguo a San Juan, golpeó a la víctima en el rostro y se negaba a entregarle un arma de reglamento asignada al perjudicado.
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