El diestro quisqueyano fue una de las grandes sorpresas en la rotación de lo siderales, al concluir con balance de 11 juegos ganados y nueve perdidos y 2.54 carreras limpias por cada nueve entradas, y su paso siguió siendo importante en la postemporada.
Lanzó de relevo en el choque de extrainning contra Marineros de Seattle y luego tuvo una sólida apertura contra Yankees de Nueva York, por lo que el manager Dusty Baker confía en que pueda rescatarlo de la difícil situación.
No obstante, enfrente tendrá al as de la rotación de Filis de Filadelfia, Aaron Nola (11-13, 3.25), quien el pasado 3 de octubre lanzó impecable contra los texanos, con apenas dos imparables en seis entradas y dos tercios, con nueve ponches.
Este cuarto partido es vital para Houston, pues de caer estaría obligado a ganar los últimos tres de manera consecutiva para alzarse con la corona de la Serie Mundial.
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