Según la Fiscalía, la promotora del inmueble,GK Developers; y la empresa constructora, Ingeniería RM, mostraron evidencias de que el inmueble reunía las condiciones de seguridad y desde mayo pasado estaba en proceso de ocupación.
La potente explosión en el piso 12 del PH Urbana, un edificio de 33 pisos, en la localidad de Obarrio rompió ventanas, derrumbó muebles, arrojó escombros que afectaron a ciudadanos, vehículos, y dejó un saldo de 21 lesionados, entre ellas, una mujer que sufrió quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo.
La onda expansiva afectó los ventanales de al menos 10 edificaciones de la zona, lo que provocó la evacuación de unas 600 personas.
Ambulancias del Cuerpo de Bomberos de Panamá (CBP), del Sistema Único del Manejo de Emergencias 911 y de hospitales privados acudieron para atender a los heridos y trasladarlos a centros hospitalarios.
El director del CMP, Abdiel Solís, informó a la prensa que algunos residentes informaron que días antes sintieron un fuerte olor a gas y e indicó que se ordenó además una revisión de los tanques de gas y de las tuberías que lo llevan hasta los apartamentos del edificio Urbana.
Por su parte, el fiscal de la sección de Atención Primaria del Ministerio Público, Julio Villarreal, dijo al diario La Prensa que se abrió una investigación de oficio para establecer las causas del siniestro y determinar si existe algún tipo de responsabilidad penal.
El pasado 30 de agosto, una adulta mayor falleció tras una explosión e incendio ocurrido en un edificio en la Vía Argentina, también en esta capital.
Al menos cuatro casos desde 2019 se reportan de siniestros similares, todos con personas heridas debido a fuga de gas.
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