Un estudio de la ONG divulgado aquí insta a una mayor participación del Estado en el aseguramiento de merenderos y ollas populares «que hoy día garantizan la alimentación de familias».
La organización, que trabaja temas de pobreza y vivienda, presentó el informe Impacto socioeconómico de la emergencia sanitaria por Covid-19 en 55 asentamientos de Montevideo.
El reporte identificó una percepción generalizada «de empeoramiento en la situación económica y laboral» en esas comunidades.
Entre las principales necesidades destacan las económicas y de acceso a bienes primarios, en primer lugar alimentos.
Le siguen fuentes de empleo y agua potable y saneamiento, entre las más mencionadas por pobladores encuestados.
El informe señaló un vuelco en las principales preocupaciones de los habitantes de los asentamientos montevideanos, que ya no pasan por la dimensión sanitaria, latente en 2020 y 2021.
“En el marco de una creciente preocupación por factores económicos, resolver el acceso a una alimentación adecuada se percibe como prioritario”, subrayó Techo, y añade que “resulta clave” el rol de las ollas populares y merenderos.
Agregó que “si bien estos dispositivos voluntarios y solidarios fueron respuesta ante un contexto de pandemia, es fundamental que hoy día sea el Estado quien brinde soluciones estructurales para reducir la emergencia alimentaria en los asentamientos”.
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