Este es el peor momento para imponer tales recortes. No se aplican medidas de austeridad cuando toda la población está lidiando con la crisis del costo de la vida, afirmó el experto en declaraciones al diario The Guardian.
De acuerdo con De Schutter, lo correcto en esas circunstancias es aumentar los impuestos a las personas más ricas y a las corporaciones, mantener el paquete de ayuda energética para los hogares y equiparar los beneficios sociales acorde a la tasa de inflación.
El gobierno conservador del primer ministro Rishi Sunak tiene previsto presentar el 17 de noviembre el presupuesto de otoño, el cual se espera incluya un alza impositiva para todos los británicos y un recorte del gasto público, con el objetivo de cubrir un déficit financiero que ronda los 40 mil millones de libras esterlinas.
Sunak, quien la semana pasada reemplazó en el cargo a la dimitente Liz Truss, prometió enmendar el caos financiero generado por el polémico plan fiscal de su antecesora, pero advirtió que para ello tendrá que tomar decisiones difíciles.
En opinión del relator especial de la ONU, las nuevas medidas de austeridad que se cree aplicará Sunak obligará a muchas familias británicas a reducir la calidad de la dieta, e incluso la cantidad de alimentos que consumen. A los niños les resulta más difícil aprender con el estomago vacío, y eso se está convirtiendo en una realidad en el Reino Unido que no debería permitirse, aseveró.
De acuerdo con The Guardian, que citó datos de la fundación Joseph Rowntree, alrededor de 14,5 millones de personas en el Reino Unido -equivalentes al 22 por ciento de la población- viven en condiciones de pobreza relativa.
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