La Asociación de Escuelas de Delmas/Tabarre aseguró que la decisión cuenta con el apoyo de los directores y profesores de los centros docentes, además de las organizaciones de padres.
La plataforma solicitó el apoyo de la policía, los ayuntamientos, el Servicio Nacional de Gestión de Residuos Sólidos, el Centro Nacional de Equipamiento y el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones para garantizar el éxito de este proceso.
Igualmente, la Asociación alentó a las autoridades a pronunciarse sobre la crisis del combustible para facilitar la reanudación de las actividades escolares.
La semana pasada el partido Fusión de los Socialdemócratas denunció que cuatro millones de niños y jóvenes se encuentran privados de la educación y culpó a las protestas y las acciones de las bandas criminales por la situación.
La plataforma aliada al Gobierno de Ariel Henry recordó que casi un mes después de la fecha prevista por las autoridades para iniciar el año académico, 19 mil escuelas y centros universitarios no funcionan y 150 mil profesores pierden su único medio de subsistencia.
“Como resultado, todos los sectores de actividad que dependen del funcionamiento de la escuela se encuentran en un estado de asfixia. El resultado es un aumento del nivel de vulnerabilidad de varios miles de familias que no pueden enviar a sus hijos a la escuela”, deploró la organización política.
A finales de agosto el Ministerio de Educación de Haití accedió a la petición de posponer el inicio del curso, programado para el 5 de septiembre, formulada por asociaciones de padres y docentes ante la gravedad de la crisis económica.
Sin embargo, un mes después, el país fue sacudido por masivas protestas antigubernamentales que exigían la renuncia del primer ministro Ariel Henry y luego los grupos armados bloquearon la distribución de los combustibles.
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