Seisenbacher, de 62 años, fue declarado culpable en 2019 de varios cargos de abuso agravado de menores, incluido el de aprovecharse de ‘una relación de autoridad’.
El también doble campeón mundial (1985 y 1986) fue sentenciado por los testimonios de tres mujeres que le acusaron de abusar de ellas cuando él era su entrenador.
Las primeras informaciones sobre abuso de niñas, la más joven de ellas de nueve años, surgieron en la prensa austríaca en 2014, pero después de que la Fiscalía presentara cargos Seisenbacher huyó a Georgia y después a Ucrania, país que lo extraditó a Austria.
El monarca estival de Los Ángeles 1984 y Seúl 1988 en la categoría de hasta 86 kilos fue una figura popular como entrenador, y en 1996 se le concedió la Condecoración honorífica en oro por los servicios prestados a Austria.
Al frente del equipo nacional de Georgia logró dos oros en campeonatos europeos y otro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, antes de mudarse a Ucrania.
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