La primera fase arrancó en las prisiones centrales de Roumieh, Zahle y Trípoli con la administración de dosis a presos, guardias y personal del servicio penitenciario.
En la estrategia de vacunación participan además la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Ministerio del Interior y Municipios, el Comité Internacional de la Cruz Roja y los donantes internacionales.
Un total de 13 mil 400 dosis arribaron a la nación de los cedros durante la semana procedente de Francia y otras 600 mil llegaron a través de organismos y agencias extranjeras.
Hasta el momento, Líbano acumula 416 enfermos y 18 muertes con la región norteña de Akkar como foco principal y presencia del cólera en un centenar de localidades de todo el territorio nacional.
Desde reportar el primer caso en octubre pasado en casi tres décadas, las autoridades sanitarias enfatizan en la vigilancia epidemiológica, la necesidad de realizar pruebas a las personas infectadas y el tratamiento a las fuentes hídricas de abasto a la población.
Según la OMS, el cólera es una infección bacteriana aguda que afecta el estómago y se transmite a través de las manos, el agua o el consumo de alimentos contaminados.
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