La secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto, consideró que en este museo están las colecciones de quienes amaron al maestro Toledo como artista y fue aquí donde hizo que la gráfica fuera una de las artes más valorada.
Refirió que el maestro sembró en México para que las lenguas no se perdieran, para sensibilizar a través del arte el reconocimiento de nuestra mayor riqueza, que es el maíz.
La tarea que deja Toledo por la justicia lo hace de la manera más excelsa, cada una de las obras es para estar horas ahí, explorando, conociendo esa minucia en las técnicas, nadie como él para hacer de la gráfica un arte eterno. La directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, patrocinadora de la exposición, Lucina Jiménez, resaltó que esta exposición dedicada a la obra gráfica de Toledo es muy significativa para todo el arte en México y la memoria del maestro a la que se suman personas ejemplares del coleccionismo para compartirlo y preservarlo.
El director del Munae, Emilio Payán, dijo que Cada quien con su Toledo es la muestra que recorre parte de la producción gráfica del artista desde sus inicios.
Si bien Francisco Toledo exploró diversas técnicas artísticas y trabajó con diferentes materiales, el grabado fue uno de sus principales medios de expresión.
Está integrada por más de 180 obras que, en su mayoría, son grabados y estampas realizados entre 1960 y 2018 con las técnicas de aguafuerte, aguatinta, punta seca, azúcar, mezzotinta, litografía, mixografía y xilografía. También se observarán algunos ejemplos de acuarela, gouaches y cerámica.
Cada quien con su Toledo. Obra gráfica, 1960-2018 es un panorama, un esbozo del conjunto de la obra gráfica de Francisco Toledo, un artista que exploró su propia diversidad a través de autorretratos, así como de la experimentación con diversas técnicas, además de haber sido una persona que defendió numerosas causas políticas y sociales.
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