Pérez denunció que una “antigua soldado” de la expresidenta de facto Jeanine Áñez, a quien sirvió en el golpe de noviembre de 2019, habló a nombre de Oruro.
“Ella no representa a ninguna institución cívica, sindical ni institucional del departamento”, aseguró al calificarla de “personaje funesto”.
Consideró Pérez que Bolivia debe reactivarse plenamente, pero lamentablemente en este camino existen intereses particulares, caprichosos y políticos en Santa Cruz que buscan hundir al país.
Al referirse al tema, el titular del Comité Cívico de Chuquisaca, Wilmer Aguirre, reafirmó que ese territorio rechaza todo paro de actividades como el que pretenden los intereses sectarios cruceños.
“Nadie fue autorizado a hablar a nombre del Comité Cívico y menos de los chuquisaqueños; les pedimos a los cívicos de Santa Cruz y Tarija, que respeten a Chuquisaca, no hablen por nosotros”, exigió.
Medios periodísticos y cibernautas usualmente afines a las posturas antigubernamentales de Camacho y las élites de poder cruceño informaron que, este sábado, cívicos de La Paz, Tarija, Pando, Oruro y Beni arribaron a la capital oriental y se reunieron con el presidente de esa estructura no electa de Santa Cruz, Rómulo Calvo.
Al final, Calvo anunció en conferencia de prensa que todos esos actores del golpe de Estado de noviembre de 2019 impulsarán un paro nacional a partir de este 7 de noviembre.
En igual sentido, según esas fuentes, se pronunciaron el Comité Nacional de Defensa de la Democracia, los cocaleros de los Yungas, los portavoces del Colegio Médico Nacional y la Cámara de Transporte Pesado Internacional.
Por su parte, legisladores de los opositores partidos Creemos y Comunidad Ciudadana amenazaron con impedir que el 8 de noviembre el mandatario, Luis Arce, pronuncie su discurso ante la Asamblea Legislativa Plurinacional en ocasión del segundo aniversario de su llegada con más del 55 por ciento de los votos a la silla presidencial.
El portavoz del mandatario, Jorge Richter, declaró hoy en entrevista al canal público Bolivia TV que un puñado de comités cívicos no son representantes legítimos de los pueblos organizados.
Subrayó que esas estructuras son “refugio” de personas que formaron parte de la “partidocracia” acostumbrada a distribuirse el poder estatal, que protagonizaron el golpe de noviembre de 2019, que perdieron las elecciones del 2020 y que ahora están empeñados en generar inestabilidad e indignación colectiva.
Al recordar que Arce goza de un respaldo popular que supera más del 50 por ciento, advirtió que no volverá a ocurrir una situación como la del golpe de 2019.
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