El vocero indicó en declaraciones divulgadas este martes por el diario Avvenire que el permiso fue concedido por las autoridades migratorias bajo el concepto de búsqueda y rescate (SAR), y todos los pasajeros bajaron a puerto, aunque la tripulación se mantendrá en el barco.
La operación, según la fuente, fue coordinada por la prefectura y concluyó alrededor de las 09:00 hora local. Las personas rescatadas fueron llevadas al gimnasio de la escuela Boccioni, del poblado de Gallico, en la sureña región de Calabria
En su mayoría proceden de Guinea, Túnez, Egipto, Costa de Marfil, Camerún, Burkina Faso y Liberia. Entre los mismos se encuentran unos cuarenta menores de edad, incluidos ocho niños pequeños, precisa el reporte.
Por su parte, el barco noruego Ocean Viking permanece aún en aguas internacionales, con 234 personas a bordo, esperando por una respuesta del Ministerio del Interior italiano para su desembarco, aunque también pidió puerto seguro a España, Grecia y Francia.
La organización humanitaria Sos Mediterranee lanzó un llamado de emergencia debido a la difícil situación que enfrentan los migrantes en esa embarcación, dadas “las malas condiciones meteorológicas que son difíciles de soportar para quienes duermen en cubierta tras 16 días de espera”.
Por otra parte, en la noche del domingo último desembarcaron en el puerto siciliano de Catania 357 migrantes vulnerables que se encontraban a bordo de otro buque noruego, el Geo Barents, gestionado por la agrupación Médicos Sin Fronteras.
Sin embargo, se denegó ese permiso a otras 215 personas tras una inspección realizada por la Oficina de Sanidad Marítima, Aérea y Fronteriza.
Previamente las autoridades migratorias permitieron, aplicando el mismo esquema selectivo, el desembarco de 144 personas en condiciones de emergencia del buque alemán Humanity 1, pero negaron el de 35, lo cual fue rechazado por la tripulación del mismo. Joachim Ebeling, capitán de esa nave, rechazó la orden de zarpar cursada también al Geo Barents, y señaló que solo abandonará el puerto de Catania cuando hayan bajado al mismo todos los rescatados.
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, ignoró hasta el momento las peticiones de puerto seguro y aplicó una política de puertos cerrados para los navíos de entidades humanitarias que operan en el Mediterráneo, a las que acusa de favorecer la inmigración ilegal.
El viernes último Piantedosi, el ministro de Defensa, Guido Crosetto, y el viceprimer ministro Matteo Salvini, firmaron un decreto, según el cual, el Gobierno de este país acepta acoger únicamente a los rescatados más vulnerables, o con problemas de salud.
lam/ort